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Bitácora: Escocia partiendo Perdidos con un muy buen exponente de las highlands, luego viajaremos al México interno y muy interno con unos sonidos rituales únicos, volaremos a todos lados después con un extracto de un recopilatorio en beneficio de los afectados por el terremoto de Japón del 2011, pasaremos luego a un DUB que añade un sonido extraño por decir lo menos, luego comulgaremos con paisajes muuuuy pegados y cerraremos con electrónica muuuuy inteligente la de un dúo referente.

Artista: KING CREOSOTE
Disco: Astronaut Meets Appleman
Sello: Domino
Año: 2016

A King lo conocimos por aquí como apoyo vocal en unos temas del álbum Infinite del glorioso Jon Hopkins, luego nos enteramos que con Hopkins tenían un disco colaborativo (no mostrado por Perdidos) y ahora nos lanzamos de piquero a degustar este disco, su última creación, y el gusto es sabroso.
Del sitio http://cultura.elpais.com : “A la manera de un Donovan posmoderno, el también escocés Kenny Anderson abre su absorbente nuevo álbum con You Just Want, una cantinela de siete minutos en la que el mantra y la lisergia se hermanan con cuerdas, un arpa embrujada y teclados alucinógenos. Unas gaitas destempladas abren a renglón seguido Melin Wynt, pura canción folk de las Highlands con voces etéreas de resonancias legendarias. Así es este caballero de la trova más distinguida, un gran melodista que huye del desaliño, aguza la imaginación y promueve la orfebrería y el detalle.
En este Astronauta Encuentra al Hombre de la Manzana conviven, en efecto, esos dos mundos que a menudo hoy se nos ofrecen como una bifurcación incompatible. ¿Existen los modernos de la vieja guardia? Creosote demuestra rotundamente que sí. Jamás renuncia a la canción en sentido estricto (Wake Up To This es tan tarareable como algunos viejos éxitos de The Proclaimers, por seguir entre compatriotas), pero no le asustan otro tipo de lenguajes más específicos. El cuarteto clásico de cuerda, que ya estaba muy presente en el precioso disco anterior (From Scotland With Love, 2014), cobra cuerpo y personalidad en momentos como Faux Call. Y el contacto con el futuro asombroso, con ese navegante espacial esbozado en la portada, lo aportan las briznas electrónicas que, casi a modo de guiños, colorean aquí y allá el lienzo.”

Artista: MARIA SABINA
Disco: Mushroom Ceremony of the Mazatec Indians of Mexico
Sello: Trio los 3 reyes / Folkways Records
Año: 1957 / 1966

Del sitio http://hellodf.com: “María Sabina Magdalena García nació en Huautla de Jiménez el 22 de julio de 1894 y murió el 23 de noviembre de 1985. Se convirtió en una celebridad nacional e internacional, luego de que sus conocimientos tradicionales sobre el uso ceremonial y curativo de los hongos alucinógenos que ella llamaba “niños santos” y que crecen en su región, fueron difundidos por el banquero Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna, considerados los padres del estudio de los hongos. Personalidades de la música, el cine, las letras y el periodismo acudieron a María Sabina para celebrar ceremonias bajo su guía, entre ellos Aldous Huxley, Walt Disney, The Beatles, Bob Dylan y Rolling Stones. El mundo literario también ha reconocido la aportación de María Sabina como poeta oral, incluso el poeta Homero Aridjis la llamó “la más grande poeta visionaria de América Latina en el siglo XX y aparece en la novelas La piel del cielo de Elena Poniatowska y Caramelo de Sandra Cisneros.”
La selección que contiene el disco se aparta del lenguaje más extenso e incluso “grandilocuente” de la mayoría de los cantos, dependiendo en parte de las técnicas de fragmentación y del uso del sonido no semántico (sílabas sin sentido, zumbidos, aplausos, silbidos, etc.) La sesión misma continúa durante toda una noche, con muchas de las imágenes, “sí mismo” -nombres, etc., establecidas temprano y repetidas en forma completa o fragmentada. Cayetano García, en cuyo domicilio tuvo lugar la sesión, actúa también como principal demandado. “El tono de voz en que este pasaje comienza”, escribe Henry Munn, “es definitivamente juguetón, y en un momento el hombre se ríe con placer de su canción y la agradece por la belleza de sus palabras”.

Artista: v/a (Ryuichi Sakamoto, Clem leek, Robin Guthrie & Harold Budd y más)
Disco: For Nihon
Sello: Unseen
Año: 2011

Compilado curado por el músico Keith Kenniff (Goldmund, Helios) que juntó a la creme de la creme en los estilos etéreos, desde el ambient hasta lo experimental y minimal, todo a beneficio de los damnificados del terremoto del 2011 en Japón. Diez y nueve tracks en que se pasean los más excelsos miembros de estos estilos planeadores: Clem Leek, Jon Hopkins, Max Richter, Christina Vantzou y muuuchos más. Aquí el link para acceder a esta joya: http://unseen-music.com/nihon/

Artista: DUB DYNASTY
Disco: Dub Cure / KUT
Sello: ZamZam Sounds
Año: 2016

Alguna vez en algún tema de Scott Walker como que nos sorprendimos que la voz de un burro hiciera presencia en una de sus composiciones. Bueh!, aquí unos gallos o gallinas también tienen su cuota, es el experimento animalesco-dub de Dub Dynasty, que se compone de Arpa Sepa y Arpa & Omega (padre y tío de Arpa Sepa). Dos generaciones de músicos dub ingleses que se combinan para un sonido con raíces en el sistema de sonido ortodoxo de los años 80s (Sound Systems), empujado a un nuevo territorio post-dubstep.

Artista: YORISHIRO
Disco: I
Sello: Constellation Tatsu
Año: 2016

Yorishiro es meditación sónica, a lo SPACEMEN 3 y su espritualismo ácido, a lo stoner de SUN ARAW, enganchado y en la estratósfera como los FÖLLAKZOID, mezclado y destilado en un trabajo variado y cohesivo, un suave planeo que se hunde en lo más profundo y establece , con cada escucha, una conexión cada vez más estrecha con María Sabina.

Artista: ISAN
Disco: Glass Bird Movement
Sello: Morr
Año: 2016

Anthony Ryan y Robin Saville han estado haciendo su marca particular de electronica suave, melódica y cristalina como ISAN hace dos décadas, y su sonido llega a su apoteosis aquí en su octavo álbum. ‘Glass Bird Movement’ , que tomó un completo de seis años para llegar a nosotros, pero valió la pena la espera; El récord marca un punto culminante de la carrera y una progresión notable mientras que los elementos delicados y los componentes de su síntesis se han vuelto más coherente que antes.